Aprender a soñar, más allá del tiempo

Aprender a soñar no es hacerse falsas ilusiones.
Pensar que dentro de 5 años me iré a vivir a Madrid con mi novio no es hacerme falsas ilusiones.
Pensar que me podré sacar las dos carreras en 5 años o 6 no es hacerme falsas ilusiones.
Tener en mente que dentro de unos años podré formar parte del elenco de la Compañía de Teatro Clásico de España no es hacerme falsas ilusiones.

Quizá dentro de 5 años siga aquí en Málaga y ya no esté con mi novio.
Quizá no acabe niinguna de estas dos carreras nunca.
Probablemente en mi vida pise el Teatro Real con la CTCE.

Pero yo no me estoy haciendo falsas ilusiones, no creo que sea como el cuento de la lechera. Me parece sano no sólo tener unas cuantas metas, sino tener unos cuántos sueños, fáciles o no de cumplir.
Ése es el gran problema de la gente que habita nuestro mundo. Que creen que los sueños son sólo sueños y por eso reniegan de ellos. La gente no deberías traicionarse a sí misma.
Yo necesito tener sueños para ser feliz. Aunque sepa que algunos de ellos probablemente no se cumplan nunca.