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martes, 19 de octubre de 2010

Con a de "ábaco"

Estos ábacos...primero el ábaco en China y años después tenemos ya calculadoras, los bichejos asombrosamente...¿prácticos? que somos.
El ábaco ahora destinado a ser el vulgar juguete (normalmente de madera y comprado en un todo a cien), fue en su momento el no-va-más de los novamases (entiéndase como el iPod de nuestros colegones los romanos; cuidado: romanos, no rumanos). Y es que se tiene constancia (ábaco como motivo en una vasija) de ábacos ya hasta en la antigua Roma (y porque no me he informado sobre si los griegos los tenían, pero algo harían, algo, porque los romanos se sabe que son unos copiotas...)
Con un simple ábaco (un modelo decente y sabiendo usarlo) se pueden hacer sumas, restas, multiplcaciones y (¡agárrate!) operaciones aritméticas. Si, esas bolitas de madera sirven para operaciones aritméticas, ¿cómo te quedas? De hecho la palabra ábaco se utilizó (y ahora también) como sinónimo de ARITMÉTICA, ya nuestro colegón italiano Fibonacci (el de la serie de números típica de libro de detectives) denominaba la aritmética como "ábaco", pues en él estaba basada toda la aritmética (en el ábaco, no en Fibonacci, era un tío importante, pero no tanto hombre!)

Y aquí os dejo un aporte que a mi me ha dejado con la boca hasta los pies (más o menos, vaya) y que me resulta la mar de guay e interesante:

Un hecho muy sorprendente que demuestra la potencia del ábaco fue el ocurrido el 12 de Noviembre del 1946 en una competición entre el Kiyoshi Matsuzaki (del Ministerio Japonés de comunicacione)s que utilizó un ábaco japonés y el estadounidense Thomas Nathan Wood de la armada de ocupación de los Estados Unidos con una calculadora electromecánica. Esta prueba fue llevada a cabo en Tokio, bajo patrocinio del periódico del ejército estadounidense (U.S. Army), Stars and Stripes y Matsuzaki utilizando el ábaco japonés resultó vencedor en cuatro de las cinco pruebas, perdiendo en la prueba con operaciones de multiplicación.

El 13 de Noviembre de 1996, los científicos Maria Teresa Cuberes, James K. Gimzewski, y Reto R. Schlittler del laboratorio de IBM de Suiza de la división de investigación, construyeron un ábaco que utiliza como cuentas moléculas cuyo tamaño es inferior a la millonésima parte del milímetro. El "dedo" que mueve las cuentas moleculares es un microscopio de efecto túnel.


Bueno, ahí queda


1 comentario:

  1. He visto varios reportajes sobre ábacos. Sí, sí, reportajes. En China se sigue utilizando como método principal de aprendizaje. La mayoría de grandes talentos matemáticos jamás usaron una calculadora. Aprendiendo con el ábaco puedes hacer lo que quieras. Multiplicaciones de muchas cifras. Además como dices la palabra mola mucho.^^

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