definiéndome

Estaba haciendo la libreta de expresión corporal y ha sido cuando esto me ha venido a la cabeza: "Andad firmes, así, ¡me tengo que comer el mundo! Somos ACTORES, tiene que parecer que VUELO; la gravedad no va con los actores. Y firmes, derechos, cabeza alta!" , eso dijo Chencho, el profesor, buenon "dijo"...dice, casi todos los días. Lo curioso es que aún sabiendo que lo va a decir, siendo todos coscientes de ello, de que debemos llevar una postura determinada, siempre hay alguien que debe levantar un poco más la cabeza, alguien que debe cambiar su ritmo, porque no era el adecuado, alguien que andaba con los pies de mantequilla, alguien que se movía inseguro y alguien que llevaba la espalda encorvada, aún pudiendo llevarla derecha.
Todos cargamos con esos ajugeros negros, aún siendo actores, pero lo que creo que nos pretende enseñar este hombre, es que aún estando dolidos, amargados, cansados, felices...debemos andar derechos, firmes, seguros del camino que vamos a escoger, aunque no sea el más indicado, felices de lo que sentimos, de lo que somos: las marionetas de un personaje inventado que a su vez, no es más que un personaje cualquiera, real, una persona inventada que en la realidad tiene mil nombres. Y mostrar con la mirada en nuestra vida real sin perder nuestra condición de actor, de versatilidad... que para encorvarse, para agachar la cabeza, para andar sin ganas...para eso están los personajes de la obra de teatro, para eso nos subimos a un escenario. Que un actor debe llenar esa postura de seguridad, la base de cualquier otra postura de los personajes...